Tengo canas. Antes tenía una perdida por ahí y de esas que todos te dicen ''no te la toques que crecen más''. Pero ahora hay más pluralidad que singularidad. Y me siento tan joven. No me importa que haya gente con canas desde los quince años. No veo porqué eso me tenga importar. Pero este descubrimiento, sumado a otras patologías propias del paso del tiempo y el baby boom que me rodea, me hace ver que estoy más vieja!
Hasta este momento el paso de tiempo era para mí no querer ir a una discoteca. Hace tiempo que, salvo en contadas y especiales ocasiones, aborrezco las idas a bailar. Mi relación de larga data me excluye del histeriqueo. Mi fiaca me mantiene lejos del frío de la puerta y ni hablar de la odisea de quedarme despierta hasta que la cosa se ponga a las 3 o 4 de la mañana.
Hace dos días tuve una Girls' Night con amigas y me decías por qué no íbamos a bailar el fin de semana. Contesté ''I am proudly old'. Y ese vieja con orgulloso me da autoridad para decir la verdad esto no es lo que quiero, o prefiero otra cosa como las cenas en casa con amigos y el vino. Pero ese proudly old todavía no llega a las canas ni tampoco a los otros signos como el dolor de cintura o los emails que intercambiamos sobre buenos productos para estar mejor.
Será cuestión entonces de llevar este proudly old a otros ámbitos.
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